Cada día hay más coches con los cristales rotos por la calle que han entrado a robar. La delincuencia crece y el sistema policial no hace sus funciones bien. No hay efectivos suficientes, porque están controlando a la ciudadanía que no rompa los toques de queda y demás prohibiciones impuestas ahora mismo, o defendiendo a los mismos que nos quitan los derechos. Deberíamos preguntarnos cuál es la función real de la policía.
En un país donde los políticos fueran honestos y competentes, el sistema legislativo funcionaría correctamente con unas leyes coherentes y eficaces, pero como no tenemos a esos políticos de los que hablamos, la única herramienta que pueden utilizar es la fuerza. Los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado deberían ser unas herramientas de defensa del pueblo contra los ataques exteriores, y no una herramienta de control ciudadano y de protección política. Si la legislación castigara correctamente los delitos internos de un país, los ladrones se lo pensarían más antes de cometer un delito y los ciudadanos estaríamos más tranquilos. Pero como la verdadera función de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, cuando los políticos son malos y corruptos, es la de protegerlos contra la ira del descontento de los ciudadanos, nos vemos en la tesitura que no hay efectivos suficientes para hacer las dos funciones, y por supuesto la que dejan de ejercer es la de protección del ciudadano.
Esperemos que el pueblo se de cuenta lo antes posible de los políticos que tenemos, y no nos pase como en la caída del imperio romano, que cuanto peor eran los dirigentes políticos peor eran sus soldados y no hay más que comentar de como acabó la historia…
2 respostes a “Crece la delincuencia y crece el control social.”