Tenemos los políticos que nos merecemos.

Estamos en un momento delicado, social, económico y sanitario, y dependemos de las decisiones que tomen nuestros políticos para salvarnos el culo.

Durante años, hemos delegado todo el poder y todas las decisiones importantes a los políticos, por un lado ellos también han querido ejercer ese papel, para poder tener más poder sobre el pueblo, pero por otro lado, también nos ha interesado no hacer nada y dejar que los demás nos saquen las castañas del fuego. Pero ahora, como los niños mal criados, nos vemos en la tesitura de no gustarnos las decisiones que toman los políticos por nosotros, pero tampoco sabemos qué hacer nosotros solos para coger las riendas otra vez.

Así pues, está en nuestras manos decidir si dejar a los políticos que continúen con su dominio y control sobre la población, tomando las decisiones que ellos crean convenientes, o presionar socialmente y ver cómo podemos recuperar ese control que habíamos perdido, para tener más peso en las decisiones que se deban tomar.

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