Ya sabemos como funciona la política y las negociaciones entre políticos y otros chupocteros de lo publico en época de elecciones, llámese policía, servicios de limpieza o funcionarios en general.
Ahora se acercan la elecciones al ayuntamiento de Barcelona, Ada Colau, como siempre supongo que estarán negociando contratos, pagas, horas extra y resto de reparticiones de pastel. No me parece bien, pero lo que menos me gusta, ya que vivo en Barcelona, es que las personas que negocian con los partidos políticos, dejen de hacer su labor como moneda de extorsión al político de turno. Ya hemos visto en anteriores años, como sube la delincuencia justo el año antes de las elecciones, para dar imagen de una ciudad más insegura y que el alcalde ceda a las presiones económicas. Pues esto influye en la inseguridad del ciudadano, que ademas es quien pone el dinero del que están negociando.
Espero que estos próximos meses no suframos una ola de delincuencia y robos como cada cuatro años, que ya han empezado, sin contar con el continuo robo de bicicletas y podamos estar seguros en nuestra ciudad.



