Barcelona, bajo la batuta de Ada Colau, lleva años proclamando ser la capital europea de las nuevas tecnologías y ciudad vivero de hubs tecnológicos. Ciudad moderna, que recibe con los brazos abiertos a foráneos del sector tecnológico, nómadas digitales y todo lo que parezca moderno. Pero qué se encuentran estas personas, que vienen con la idea de Barcelona como un silicon valley de Europa.
Miles de jóvenes trabajadores, con estudios superiores, con recursos suficientes para alquilar un piso y con ganas de vivir en barcelona, para aportar su trabajo y conocimiento a la ciudad, se ven abocados a vivir en condiciones casi de sin hogar, porque nadie les hace un contrato, si no tienen tres nóminas de una empresa española, declaración de la renta española o sueldos que tripliquen el valor del alquiler. Condiciones creadas por la administración, en beneficio del propietario, que no tiene la culpa, simplemente hace lo que le conviene como todo el mundo, que hacen misión imposible alquilar un inmueble en la ciudad más tecnológica y moderna de Europa.
Hasta cuando aguantara Barcelona, con esta política de precios y condiciones en los alquileres, antes de que se vayan todos los jóvenes a otra ciudad y Barcelona se quede con el 22@ vacío y okupado…