Hace ya años, las grandes empresas se dieron cuenta, que la clave del éxito total eran los empleados. Una vez tienes un buen producto, encuentras tu nicho y lo haces bien, el servicio de los empleados es vital, son los que te harán triunfar o morir.
Todos los festivales tienen su público y, todo público merece su festival, el trabajo del festival es encontrarlo y darle lo que quieren, que no es tarea fácil. Sonorama Ribera es un festival que ha encontrado su público, le da lo que quiere, lo hace bien y lo más importante, tiene los empleados perfectos para hacerlo, supongo que la organización lo sabe y lo ha hecho bien, si sigue con éxito después de 26 años. Sonorama Ribera sin lugar a dudas, es de los festivales que más cómodo me he encontrado con la gente que trabajaba. Lo recalco, porque en muchos festivales, no pongamos excusas de excesos, los trabajadores no cuidan al público, y eso si no lo ven los organizadores, acaba con el festival. Recomendación para organizadores de festivales, pasar por sonorama, Aranda de Duero, beber buen vino, ribera, comer bien, disfrutar del lugar y observar la atención de los trabajadores del sonorama, definitivamente uno de sus grandes pluses para repetir y disfrutar del ambiente. También recordar al público, que hay que aprender a moverse en los festivales, puesto que sabiendo los picos de demanda, que son justo al terminar los conciertos, las barras se saturan y hace percibir un sensación de mal servicio, como en el fútbol, hay que mandar a un gregario del grupo, antes de que termine el concierto, para ir pidiendo bebidas, así todo fluirá mejor para todos. Sobre la reivindicación de Amaral, los pechos son una parte atractiva y sexual, lo sabemos, pero no quita que todos tengamos derecho a enseñar las partes de nuestro cuerpo que queramos, así pues, libertad de expresión y respeto deberían ser la norma y que cada uno enseñe lo que quiera.
Como no todo iba a ser vaselina, los festivales siguen siendo un nicho socioeconómico muy importante y en crecimiento, que no es malo, pero deberíamos pensar si queremos festivales planteados desde un punto de vista socio económico comercial de distracción de masas o festivales de mejor calidad, para un público que quiera disfrutar de su pasión, más que distraerse con ruido y drogas.…. Difícil en estos tiempos, donde don dinero vale más que la vida de las personas. Nos vemos el año que viene en Sonorama Ribera.
Barcelona Noticias. 