Las discotecas se han convertido en la iglesia del futuro, lugar donde hipócritamente la gente deja distorsionar sus sentidos, para tener la excusa que lo que hace está fuera de su ideal o control
Las discotecas se han convertido en la iglesia del futuro, lugar donde hipócritamente la gente deja distorsionar sus sentidos, para tener la excusa que lo que hace está fuera de su ideal o control