La mar, ese precioso entorno donde disfrutar del placer del agua y la navegación, secuestrado y relegado a un uso elitista, donde la plebe no podemos disfrutar de esos placeres, por el simple hecho de la concesión de los puertos a un uso comercial y económico.

Barcelona, con motivo y no exclusivamente de la Copa América, ha puesto en marcha un bus náutico que conecta el final de la Ramblas con el Hotel vela , un servicio que en realidad no es muy útil, a menos que estés alojado en el Hotel vela o no quieras dar el paseo que hay q hacer por la barceloneta para poder llegar. Con un coste de 1’90€ el trayecto, un catamarán eléctrico, que circula a unos 4 nudos la hora y que tarda unos 10 min en llegar, sin contar maniobras de amarre y zarpe, te dará un paseo por el interior del puerto sin salir de la bocana, sinceramente creo que quedará más como uso turístico que como uso ciudadano. Pero para quien quiera disfrutar de los placeres de la navegación en interior de puerto está bien.
Poder navegar tendría que estar más a la base de todo el mundo, no puede ser que los puertos, que son simplemente agua y muelles, sean tan caros e inaccesibles por qué la gestión es semi privada. Otro mamoneo más de la política nacional.









