Es lógico, dejar la seguridad de una ciudad, en manos únicamente de unos agentes de la autoridad, que aunque hacen bien su trabajo, no pueden ser omnipresentes en toda la ciudad, deberíamos involucrar más al ciudadano.
Barcelona cada vez sufre más el acoso de los ladrones, pretender que haya policía, por todos los sitios y en el momento adecuado, es muy difícil. Quizás es el momento de enfocar más una campaña de concienciación ciudadana, donde poder enseñar cómo actuar en caso de ver un delito y poder atajar la situación sin poner tu vida en riesgo. Quizás no debemos lanzarnos cuerpo a cuerpo con el delincuente, pero si gritar e intentar llamar la atención en el punto donde se está cometiendo el delito, para asustar al delincuente y avisar a la víctima. No puede ser que con este aumento de la delincuencia, sobre todo hurtos por distracción, no pongamos medidas eficaces para concienciar a la ciudadanía que somos los que tenemos que actuar y frenar esta alud de robos, no podemos depender solo de la policía.
Otra vez más, estamos viendo la ineficacia de la política para la mayoría de situaciones en las que se ve afectado el ciudadano, y ellos siguen discutiendo como en salsa rosa, para ver quien puede llevarse la mayor parte del pastel. Si el pueblo no se pone las pilas, nadie lo hará por nosotros, eso está claro.
Ladrón camino la barceloneta, camuflandose en la playa.
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